Nuestra Carta al movimiento: Sobre el dolor y las despedidas

La semana pasada ha estado llena de tristeza y dolor. La pesadilla que todxs hemos intentado evitar día y noche finalmente ha sucedido, y lo más duro es que muchxs de nuestrxs colegas perderán el sustento en el proceso. Hemos perdido mucho, y podemos perder mucho más en las próximas décadas. Esto desgarra las entrañas y hay poco tiempo para vivir el duelo. Sabemos que todxs ustedes están trabajando muy duro para mantener las clínicas abiertas, asegurándose de que lxs pacientes lleguen a donde necesitan ir, y que están ofreciendo apoyo en toda la medida de la ley, hasta el último minuto posible. Y, como no hay indulto a la vista, muchxs de ustedes están tomando decisiones sobre qué sigue para ustedes y su familia.

Ni siquiera la declaración de Beyoncé "no me romperás el alma" es suficiente para sacarnos de este dolor.

Varixs de ustedes nos han dicho que se sienten culpables por tener que dejar el movimiento repro en busca de trabajo en otros movimientos. Algunxs de ustedes han dicho que se sienten abrumadxs por la tristeza y que sienten que abandonan el barco cuando todo se está yendo a la mierda. Algunxs nos compartieron que la culpa lxs corroe por dentro. Ese sentimiento es real, y tenemos algunas palabras para todxs y cada unx de ustedes:

No estás dejando la repro. No estás abandonando a tus compañerxs. Nos están obligando a dejar nuestro trabajo y nuestro movimiento en casa debido a la criminalización. Se está creando un sistema en el que algunxs de nosotrxs estamos desempleadxs o sólo podemos correr ciertos riesgos debido a nuestras situaciones familiares. Nos han quemado intencionalmente. La última década ha sido imposible. Todas esas largas noches eran insostenibles. Siempre supimos que tendríamos que hacer el trabajo por turnos; el movimiento también ha funcionado por turnos. Todxs estamos haciendo lo mejor que podemos mientras tratamos de cuidar a nuestras familias.

Deja tu trabajo en el ámbito repro si es necesario. Eso no es lo mismo que dejar el movimiento repro. Y ciertamente no significa dejar de lado los valores del movimiento repro. Llévalos contigo. Siempre hemos dicho que la única manera de liberar el aborto es a través de la interseccionalidad.

Este es nuestro momento y lo tendremos que reconstruir hacia una verdadera justicia reproductiva. Puedes llevar el trabajo adelante en otro espacio. Difunde todo lo que has aprendido en tu próximo viaje.

Necesitamos personas que amen la repro en otros espacios. Necesitamos médicxs que amen la repro en las clínicas de todo el país, que se aseguren de que cada paciente esté consciente de sus opciones y que se respeten sus cuerpos. Necesitamos defensores que trabajen con migrantes, con personas sin techo y con jóvenes que saben que ellxs también merecen tener la capacidad de decidir si quieren, cuándo y cómo formar sus familias. Necesitamos profesores que se preocupen por la justicia reproductiva y que trabajen para que se respete a lxs m/p/adres y estudiantes jóvenes que tienen todo tipo de embarazos. Necesitamos conserjes y trabajadores de supermercados que organicen a sus colegas para conseguir espacios laborales seguros, salarios prósperos y, por supuesto, adaptaciones para el embarazo y prestaciones del seguro médico.

Ese es un trabajo crítico que cambia la vida, y tú estás más que preparadx para hacerlo. No te estás despidiendo. Estás cambiando tu papel y organizando la justicia reproductiva desde otra comunidad. Te estás tomando un descanso para ti y agarrando fuerzas para el largo periplo. Estás organizando un futuro liberado. Eso siempre es bueno.

Cuando estés preparadx, tendremos otro cambio de turno, y entonces podrás volver. La mierda seguirá aquí. Te estaremos esperando. Siempre.