Un llamado a abortar la carta de presentación

Por: Rebecca Abraham

Rebecca Abraham lleva más de una década trabajando en diversos espacios de salud, con enfoque en Medicaid y en la salud reproductiva. Tiene un máster en Salud Pública por la Universidad Johns Hopkins y actualmente es estudiante de Derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de la Ciudad de Nueva York. Está deseando ejercer derecho sanitario y ayudar a las personas a acceder a la atención que necesitan.

Para mí, cada búsqueda de empleo comienza con una ventana de Chrome y unas 30 pestañas abiertas. De estos 30 trabajos potenciales, suelo meter solicitud para ocho. Esto no se debe a que no me interesen las otras 22 oportunidades. No es simplemente porque no tenga tiempo para completar 30 solicitudes mientras estoy en la escuela de derecho (esa es otra discusión). No meto las solicitudes porque significa escribir 30 cartas de presentación distintas. Esa es la única razón por la que no solicito esos empleos y, como persona neurodivergente con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, la carta de presentación es una barrera constante para obtener empleo.

La carta de presentación es un producto de trabajo capacitista, ya que carece de las adaptaciones necesarias para lxs solicitantes con TDAH. Para empezar, la carta de presentación es una tarea no estructurada, casi una señal de alarma para lxs solicitantes con TDAH que a menudo requieren estructura y expectativas claras. Estas cartas pueden adquirir múltiples formas y tamaños, y los requisitos de unx gerente de contratación pueden ser muy distintos a los de otrx. Cuando ReproJobs les preguntó a lxs gerentes de contratación qué buscaban en una carta de presentación, sus respuestas variaron desde señalar el impacto dispar y la interseccionalidad, hasta explicar el interés de lx solicitante en el trabajo reproductivo y en la organización, detallar las habilidades relacionadas a este tipo de empleo, y asegurarse de distinguir entre justicia reproductiva, derechos y salud. Tratar de incluir todos estos puntos en una carta de presentación es probablemente abrumador para lxs solicitantes neurotípicxs, sin embargo, para mí y para otrxs con TDAH, puede llegar a ser insuperable. Hay demasiadas opciones para elegir y puede parecer imposible saber cómo abordar cada uno de los puntos, ya que no hay una estructura definida para una respuesta. El hecho de no saber cómo debe ser o sentirse una carta de presentación supone una barrera a la hora de escribirla para mí, que vivo con TDAH, ya que me siento perdida y fuera de control.

Además, reescribir las cartas de presentación para cada trabajo entra en la categoría de tarea repetitiva, otra dificultad para los cerebros con TDAH. La atención continua sin nuevos estímulos es bastante difícil para nosotrxs. Abundan las plantillas y los consejos, pero el consejo es prácticamente siempre el mismo: lxs solicitantes deben crear nuevas cartas de presentación hechas a medida para cada trabajo y no limitarse a utilizar un documento genérico. Las personas con TDAH prosperan en entornos laborales de ritmo rápido en los que las tareas cambian y evolucionan constantemente. Aunque el cambio de tareas puede ser difícil para muchas personas, a las personas con TDAH les encantan los malabares, ya que siempre mantienen al cerebro activo con nuevos estímulos. La reescritura o edición de una carta de presentación, aunque signifique hacer una nueva para cada puesto diferente, no nos proporciona el estímulo cambiante que nuestro cerebro necesita.

Además, los cerebros con TDAH suelen necesitar responsabilidad e incentivos, dos elementos que usualmente están ausentes en los procesos de solicitud de empleo. Lxs solicitantes deben crear una carta de presentación mucho antes de la fecha de entrega definida, lo que obliga a autoimponerse plazos, y eso puede ser difícil para nosotrxs. Además, la mayoría de las solicitudes de empleo no reciben respuesta a tiempo, o tal vez nunca. No hay ningún mecanismo de retroalimentación ni incentivo para escribir una carta de presentación, aparte de la remota esperanza de que pueda resultar en un puesto de trabajo.

Como empleador, quizá te preguntes: ¿por qué querría unx candidatx con TDAH? En primer lugar, en el entorno adecuado, las personas con TDAH pueden sobresalir de maneras en que las personas neurotípicas a menudo no son capaces de hacerlo. Un entorno en constante cambio es estupendo para muchas personas con TDAH, algo con lo que las personas neurotípicas pueden tener problemas. A alguien con TDAH le encantará que su trabajo le proporcione nuevos estímulos diariamente. Estas personas suelen ser increíblemente creativas, ven el panorama general y piensan de forma innovadora (de hecho, un estudio demuestra que a menudo somos más creativxs que unx trabajadorx neurotípicx promedio). Tenemos inventiva y podemos tomar decisiones rápidas, por lo que los problemas difíciles suelen dar lugar a nuevas soluciones que se pueden aplicar inmediatamente. También nos gusta profundizar en un problema y nos centramos en él para completarlo rápidamente. ¿Quién no querría unx empleadx con estos grandes rasgos?

Así que, si estamos de acuerdo en que la carta de presentación es una herramienta capacitista y en que queremos contratar a personas neurodiversas, ¿de qué otra forma se debería seleccionar a lxs candidatxs?

1.  Proporciona una estructura. Si realmente quieres saber cosas específicas sobre unx candidatx, envía un cuestionario. Proporcionar una estructura con preguntas específicas ayudará a una persona neurodivergente a sentirse en control y a reducir las variables desconocidas.

2. Si quieres una muestra de escritura: pídela. Si el candidato no la tiene, ofrécele una pregunta sobre el trabajo. Una vez más, esto proporciona más estructura que una carta de presentación, en donde las expectativas varían.

3. Ofrece una opción creativa, como una carta de presentación en vídeo o una infografía. Deja que lxs solicitantes cuenten por qué están interesados o que aporten su interés de la manera que más les convenga.

4. Pide un currículum de dos páginas o un CV completo. Tener más información sobre la experiencia laboral y las habilidades ayudará a determinar si lx solicitante es adecuadx para una entrevista.

5. Utiliza las entrevistas para calibrar la personalidad y el ajuste cultural. Durante la entrevista, la personalidad puede salir a relucir más que en una carta de presentación formulista.

6. Por último, ofrece la opción de enviar una carta de presentación si el candidato quiere explicar su falta de experiencia, sus lagunas en el currículum o su cambio de carrera, pero no se la exijas a todxs.

Dado que las cartas de presentación siguen estando de moda, lamentablemente debo admitir que he enviado algunas con éxito, e incluso he conseguido uno o dos trabajos. Después de muchas, muchas, muchas reescrituras y muchas, muchas, muchas revisiones de artículos y plantillas tanto de reprojobs.com como de themuse.com, tengo una carta de presentación estándar que la mayoría de las veces me asegura una entrada. Cambio el nombre de la organización y por qué quiero trabajar allí, pero eso es todo. Creo que lo que mejor me ha funcionado ha sido centrarme en lo que puedo hacer con la carta de presentación y dejarlo ahí. Sinceramente, esto no siempre funciona y todavía no meto tantas solicitudes para  puestos de trabajo o prácticas como me gustaría, pero tener una carta estándar al menos facilita un poco las cosas.

Rebecca Abraham

Rebecca Abraham has spent over a decade working in a variety of health spaces with a focus on Medicaid and reproductive health. She has a Master's in Public Health from Johns Hopkins University and is currently a law student at the City University of New York School of Law. She is looking forward to practicing health law and assisting individuals in accessing the care they need.

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