La entrevista: Lxs cofundadorxs de ReproJobs
¡Hola lectores! Hace algunas semanas hicimos una encuesta; preguntamos a quién les gustaría que entrevistemos en esta sección y algunxs de ustedes contestaron que les gustaría saber más acerca de nosotrxs. Entonces, para este primer boletín, nos entrevistamos entre nosotrxs. Esperamos que esto les de la oportunidad de saber más acerca de nosotrxs, sus amigables co-conspiradores del espacio laboral. ¿Son estos nuestros verdaderos nombres? ¡Quizá! ¡Quién sabe!
Luna: ¡Hola hola Hermione!
Hermione: ¡Hooooooola Luna! Empecemos con esta entrevista. Cuéntale a todxs un poco sobre ti.
Luna: ¡Hola a todos! Soy Luna, una gestora de comunicación, emprendedora social y consultora. Mi padre fue organizador sindicalista, por lo que crecí en manifestaciones y con sus colegas de trabajo alrededor de la mesa a la hora de cenar; muchos de ellos eran personas de color, mujeres que planeaban negociaciones contractuales. Supongo que me inculcaron que la justicia social y laboral es algo por lo que se trabaja. Está en mi sangre. He trabajado en movimientos por la justicia social desde hace más de una década jugando distintos roles y con una amplia gama de organizaciones. Trabajé en el movimiento LGBT, el sector educativo, y por supuesto en el movimiento por la justicia y los derechos reproductivos. He participado en distintos consejos, incluyendo uno enfocado en el desarrollo profesional de participantes de organizaciones sin fines de lucro. Una de mis más profundas pasiones es el desarrollo del liderazgo porque si no estamos colaborando a formar a quienes se unen a los movimientos, no estamos apostando por un liderazgo diferente para el futuro. ¿Y tú?
Hermione: Soy Hermione, investigadora, escritora, lectora y mamá de algunos perros y un bebé. Crecí en un hogar con una madre soltera que hacía todo: trabajaba tiempo completo, cuidaba de mí y de mis hermanos y de alguna manera mantenía un sentido de identidad también. Sólo ahora que soy adultx y tengo hijxs propios, ella me compartió cuan difícil aunque hermosa fue su experiencia, especialmente porque nunca tuvo ayuda constante y fiable o un trabajo flexible que le permitiera priorizar a su familia. Me hierve la sangre al ver que esas mismas tensiones se manifiestan en un movimiento que supuestamente trabaja para el bienestar de personas en edad reproductiva y sus familias, particularmente cuando estas organizaciones defienden, digamos, el acceso al aborto y no cubren ese procedimiento para su propio personal. O cuando el personal es entrenado para tratar a los pacientes con dignidad y sin embargo la administración maltrata a su personal y lxs trata como basura. En mi caso: también he trabajado en salud, derechos y justicia reproductiva por más de una década, tanto en clínicas como en organizaciones de apoyo, y he encontrado mi lugar combinando la investigación y el trabajo estratégico. Creo que quienes trabajan en este campo son lo más valioso y ya es momento de apostar por el desarrollo profundo del personal. O, ya sabes, sindicalizarse.
Luna: Caray. ¿En verdad ha pasado una década ya? Bueno, hemos gestionado ReproJobs por cinco años. Es mucho tiempo dedicado a algo como esto, especialmente para unx millenial. ¿Qué has aprendido durante este tiempo?
Hermione: Uy, demasiado para enlistar. Sobre todo que la salud, los derechos y la justicia reproductiva tienen muchos problemas administrativos dentro de las organizaciones sin fines de lucro, y aunque a veces pareciera que somos lxs únicxs con estos problemas, no es así: Cuando publicamos una vacante en algún campo relacionado, digamos la organización sindical o el movimiento LGBT, alguien se queja sobre las terribles prácticas administrativas en esa organización, o sobre el constante cambio de personal debido a un mal jefe. Admito que a veces me siento desesperanzada, y de pronto algún cambio ocurre —y como somos anónimxs, podemos publicar cosas que otras personas quizá no pueden, como una foto que denuncia a un acosador sexual conocido, o cuestionamos porqué se organiza una fiesta para un ex director abusivo—. Es muy empoderante, aunque sólo sea una publicación en internet. La cantidad de secretos a voces sobre malos tratos al personal en nuestro campo de trabajo es bastante sorprendente, y me ha sorprendido que nuestra presencia en Facebook/Twitter logre de destapar el asunto un poco. ¿Y tú?
Luna: Hmmm, siento que he aprendido mucho. He aprendido que la mayoría de las organizaciones no compartirán públicamente los salarios que ofrecen a menos que los avergüences en línea. He aprendido que los miembros de consejos directivos tienen un rol decisivo en el liderazgo de nuestros movimientos y cómo éstos se ven obligados a cambiar. Sin embargo, muchos de esos miembros de consejos directivos no tienen idea de lo que están haciendo; además, para algunxs, las organizaciones no son parte de nuestros movimientos a nivel de calle, o no se involucran con el personal, por lo que no se enteran de los retos y críticas y no pueden abogar por un cambio. Creo que, sobre todo, he aprendido que la gente está deseosa de un cambio. Todxs conocemos algunos problemas que se dan en espacios de trabajo, pero estamos tan exhaustos del día a día laboral y del ataque continuo a la justicia reproductiva, especialmente al aborto, que no nos queda mucha energía para pugnar por nosotrxs mismxs o para investigar y descifrar lo que necesita hacerse. Ha sido interesante escuchar acerca de los retos que lxs demás están enfrentando y cómo descifran los pasos a seguir.
Hermione: Hemos crecido, de ser un portal que publica oportunidades laborales a ser un lugar al que la gente se acerca para buscar trabajo además de conversar sobre equidad en el lugar de trabajo. ¿Hubo algún momento en el que esto se cristalizara para ti?
Luna: Para mí, creo que fue después de las vacaciones del 4 de julio en 2016. Se acercaba el aniversario de la muerte de Sandra Bland, y Alton Sterling y Philando Castile acababan de ser asesinados. Fue un 4 de julio que no pude celebrar. No podía salir de la cama y me reporté enfermx por varios días. El siguiente lunes por la tarde, tenía que ir a una junta en Washington D.C., con todas las organizaciones reproductivas a nivel nacional. Yo era una de quizá cinco personas de color entre 40 personas y, conforme nos íbamos presentando uno a uno, todo se movía tan robóticamente y tan cotidianamente, como si fuera un día cualquiera. Estaba muy alterada y grité y lloré. No podía creer que nuestros colegas blancos siguieran moviéndose por el mundo como si nada, como si no estuviésemos de luto por las muertes y traumatizados por los videos que circularon en redes sociales. Fue un difícil recordatorio acerca de lo diferentes que son nuestras experiencias día con día. Tenemos realidades distintas. Fue doloroso, y fue un momento en el que quise cambiar el rumbo de la conversación para forzarlos a enfrentarse con lo que algunxs de sus colegas —en particular sus colegas negros— están lidiando mientras tratan de mantenerse enteros en el trabajo. Muchxs de nosotros no estábamos bien. La justicia racial no se trata sólo de no ser abiertamente racista. Se trata de reconocer cómo y cuándo la sociedad nos trata diferente y tomarse el tiempo para rectificar eso. Fue entonces cuando quise cambiar ReproJobs y tratar de enmendar estas lagunas en nuestros espacios de trabajo. En realidad no creo que hayamos tenido un impacto hasta ahora, tristemente. Han pasado tres años y todavía no recibo el mismo nivel de respuestas cuando se denuncia que alguien en el movimiento es racista, que cuando se denuncia a quien no paga suficiente o a quien es sexista. Estoy francamente decepcionadx, y espero que esta situación cambie en algún momento.
Hermione: Uf, recuerdo cuando me contaste todo esto. Qué momento más brutal y doloroso. Para mí, no ha sido tanto un evento en particular sino una serie de injusticias que podrían parecer pequeñas. Cuando observo cómo contratan personal en nuestro campo, veo que se hace sobre todo por recomendaciones personales o se contrata a gente conocida, pero al mismo tiempo las organizaciones se quejan en sus canales internos (como Facebook, o en las oficinas) de que no hay suficientes jóvenes o personas de color haciendo solicitudes para llenar esas posiciones. Esto me llena de furia. Así es como generalmente se excluye a las personas de color de las organizaciones que supuestamente nos apoyan. Como mencionas, usualmente no es el racismo abierto, sino el email que no se reenvía, el CV que por alguna razón no se leyó. Tenemos que descifrar cómo tener conversaciones reales —y que tomen en cuenta los traumas— sobre racismo, equidad, diversidad e inclusión en nuestros espacios de trabajo. Conversaciones que resulten en soluciones concretas que se apliquen de modo regular y consistente en los sistemas organizacionales: al contratar, en los programas, al organizarse; en lugar de entrenamientos aislados que tienden a enfocarse en los sentimientos de las personas blancas. También me FASCINA que cada vez que publicamos algo remotamente "denunciador" en ReproJobs, quienes nos conocen asumen que fuiste tú cuando usualmente soy yo. ¡Maldito racismo! Está demasiado arraigado.
Luna: Uf, racismo. Es muy pesado. Pero bueno, veamos hacia adelante: ¿qué es lo que esperas en esta nueva fase de nuestro trabajo?
Hermione: Hay áreas particulares de nuestro trabajo que me obsesionan. Primero, como soy alguien que trabaja y tiene hijxs, quiero saber los detalles de las acrobacias que otras personas como yo que trabajan en este campo tienen que hacer para sobrellevar los días. La base de la salud reproductiva, los derechos y la justicia laboral es apoyar a la gente a tener las familias que quieren y en el momento que las quieren, ¿no? ¿Cómo está resultando esto para la gente en nuestro campo? ¿Las organizaciones tienen políticas, procedimientos y culturas que en verdad apoyen a la creación y sustento de las familias? ¿Qué mecanismos de responsabilidad podemos construir y qué políticas podemos defender para asegurarnos que tanto las organizaciones como las familias dentro de las mismas prosperen? Segundo, gestionar personal es jodidamente difícil. Es uno de los puntos más importantes y, sin embargo, hay muy poco entrenamiento y apoyo para hacerlo. Hay un montón de entrenamiento para el liderazgo y están enfocados en eso, pero liderazgo y gestión no son lo mismo, y una organización necesita gente capacitada para ambos rubros para poder sobrevivir. Me encantaría que pudiésemos recomendarles recursos y apoyos para la gestión, y convencer a los líderes de las organizaciones que inviertan en entrenamiento y apoyo para sus gestores/administradores tanto como lo hacen para sus directivos. Tercero, TRANSPARENCIA SALARIAL. Me encantaría que existiese una herramienta aceptada y validada por todxs para calcular un salario aceptable en todos los niveles y posiciones de nuestro movimiento, y que cualquier organización que no cumpla con ello, no reciba financiamientos. Si queremos que la gente haga el trabajo, tienen que se remunerados con más que lo apenas suficiente para sobrevivir.
Luna: ¡TOTALMENTE DE ACUERDO en esto de la transparencia salarial! Nada me altera más que enterarme que algunxs trabajadores del movimiento no renuncian a trabajos horribles porque no pueden permitírselo económicamente, o que abortan porque no les pagan lo suficiente para formar una familia y que les alcance con ese salario. Esto es coerción económica. Entonces, mi esperanza sería que podamos ayudar a la gente a conseguir nuevos e ideales trabajos sabiendo de antemano cuánto ganarán y que la cifra sea justa. ¡Y que les alcance para tomarse unas vacaciones de vez en cuando! También estoy deseando entrevistar gente interesante y preguntarles cómo llegaron a donde están en el movimiento. Siento que seguido entrevistamos a las personas sobre sus reflexiones acerca de la justicia social —cosa muy importante, desde luego—, pero creo que no platicamos con los líderes acerca del cómo llegaron hasta donde están, qué los inspira, y cómo tratan de prosperar en el trabajo. ¡Ah, también, me emociona nuestro nuevo logo! No puedo creer que hice el original en Canva! Me emociona tener una nueva imagen.
Hermione: El cambio siempre me provoca un poco de ansiedad. ¿Hay algo sobre esta nueva fase que te ponga nerviosx?
Luna: Buena pregunta. Usualmente es difícil que me ponga nerviosa, lo cual es un defecto, puesto que me lleva a hacer cosas ridículas, pero creo que estoy muy nerviosa de arruinar esto. Durante cinco años estuvimos jugando, pero ahora es algo concreto. Sé que seguiremos operando de la misma manera, pero se siente que lo que está en juego es mucho mayor. A través de los años, se me han acercado líderes del movimiento y lo he sentido como intentos de intimidación en respuesta a las situaciones que hemos descubierto y denunciado, por lo que me pone nerviosa tener más experiencias como esa. Pero el poder no concede nada sin una demanda.
Hermione: Ah, sí... igual yo. Me pone nerviosa arruinarlo todo, y no cumplir las expectativas que tenemos de nosotrxs mismxs, y sobre todo, luchar para intentar generar un cambio en el movimiento con todo lo que tenemos y no lograrlo. Sé que ambxs discretamente nos identificamos como nerds de los recursos humanos. ¿Cuáles son tus políticas no-negociables en el espacio laboral? ¿Qué es lo que más te frustra cuando una organización no apuesta por los recursos humanos o no lo hace bien?
Luna: Los procesos de evaluación y retroalimentación. He trabajado en organizaciones en las que la retroalimentación sólo ocurre una vez al año, durante las evaluaciones anuales, y generalmente es del supervisor al supervisado, sin un compromiso significativo. Es sólo una lista de cosas que hice bien y otra de las que hice mal, y una posible sugerencia para arreglarlo en el futuro. No hubo un proceso en el que se apostara por el desarrollo profesional para apoyar el liderazgo de las áreas en las que estaba creciendo, o sugerencias para gestionarlo. Creo que la retroalimentación es un proceso que debe tener continuidad y ser una conversación, y que los supervisores deben apoyarte para aprender, crecer y avanzar en tu carrera. No debería ser degradante. Todxs deberíamos tener claro de qué se trata ese proceso y sentirse empoderadxs por él. Y, si hay problemas de rendimiento, la conversación debe ser continua, no sólo una vez al año. La retroalimentación no debería ser angustiante, pero la manera en que se lleva a cabo puede desalentar el aprendizaje y el crecimiento.
Hermione: Para mí, es sobre el trabajo remoto. Si no confías en que la gente hará el trabajo, en primer lugar ¿para qué los contratas? Nadie hace un buen trabajo si siente que sólo está en la oficina presencialmente para que un jefe o compañerx lx vea frente a una computadora y confirme que están haciendo su trabajo. Estudio tras estudio tras estudio confirma que entre más flexible eres con las horas y el espacio de trabajo, los empleados están más contentos. ¡Y los empleados contentos hacen un buen trabajo! Lo que me causa curiosidad es cómo las políticas de trabajo remoto pueden accidentalmente (o a veces intencionalmente) desdibujar las líneas entre trabajo/hogar de modo que los empleados ahora trabajan más porque hay una expectativa de que siempre estén disponibles. Pero ese es otro problema.
Luna: Ok, entonces ¿cuál es tu política de trabajo soñada?
Hermione: Un año entero de baja por maternidad, pagada. Punto. Con cuidadores post-parto provistos por el gobierno, que sean bien pagos, claro está. Y grupos de apoyo semanales para quienes acaban de ser padres. Y comida hecha en casa llevada hasta tu puerta. Y atención médica y psicológica integral en tu propio hogar, si no puedes salir. UN AÑO DE BAJA PAGADA, si quieres tomarlo. Y que provean cuidado infantil cuando vuelvas al trabajo. O por lo menos un estipendio que cubra el costo del cuidado infantil.
Luna: ¡QUE DEN BOTANAS GRATIS! ¡NOTAS ADHESIVAS DE COLORES! ¡Y DE TODOS LOS TAMAÑOS! ¡ALBERCA EN LA OFICINA! ¡PLUMAS LINDAS! ¡PLUMAS DE GEL Y DEL PUNTO 0.7! ME ENCANTAN. ¿Eso cuenta? ¿No? Ok... Supongo que transparencia con respecto a los salarios. El dinero es un tema muy tabú, además de que se espera que trabajemos por unos centavos dado que estamos en el sector sin fines de lucro; por lo que creo que la gente tiene miedo de pedir lo que realmente vale su trabajo, o de pedir un aumento, o a veces quienes deciden los salarios claramente no saben cuánto cuestan las rentas gentrificadas hoy en día y no han incrementado los salarios a una cifra con la que alcance para formar una familia. Hay muchas maneras en las que los empleadores pueden mostrar que te valoran, y la realidad es que vivimos en una sociedad capitalista en la que el dinero es una de esas maneras de mostrar aprecio. Por supuesto, también cuenta generar un ambiente de trabajo agradable, tener tiempo libre, una carga de trabajo decente, apoyo al liderazgo, etcétera, etcétera. Y que el empleador está dispuesto a asegurarse que te estén pagando lo que vale tu trabajo, además de todo lo anterior; que se aseguren de que el tiempo lejos de la familia sea compensado, y que puedas costear relajarte realmente cuando no estés trabajando. Creo que tener más transparencia alrededor de cuánto dinero se necesita para vivir en las diferentes regiones, cuánto se gana en un puesto determinado, y que se equipare el salario de quienes están al frente y quienes son asistentes. Esa sería una política ideal para mí.
Hermione: ¿Algún pensamiento final?
Luna: Tomen agua. Tomen una siesta. Eso quizá no tenga una fecha límite para hacerse así que no se estresen por ello. Pasen tiempo con la gente que aman. Paren y huelan las flores. Pongan su canción favorita y bailen al ritmo de ella. Se lo deben a sí mismos. También, si sienten que están exhaustos, escuchen a su cuerpo. Ya he estado agotada alguna vez y no dejaré que pase de nuevo. No se disculpen por cuidar de sí mismos y parar cuando les sea necesario. ¿Tú?
Hermione: Sigo trabajando en creer que soy buena persona sin que ello tenga que ver con medir "qué y cuántas cosas hice hoy", entonces digo esto tanto para mí como para todxs: Tu trabajo no equivale a tu valor como persona. No tienes que ser bueno. Celebra que todos los días hay algo que quiere matarte y no lo ha logrado.