Recomiéndame, por favor. Cómo elegir y preparar tus referencias.

Ya casi tienes el trabajo. Asegúrate de que tus referencias sean sólidas.

Las referencias son un paso crítico y casi final en el proceso de contratación. Se trata de personas que pueden dar fe de tu experiencia y habilidades para unx potencial empleadorx. Las referencias pueden ser decisivas para la contratación, por lo que es fundamental asegurarte que tus referencias sean sólidas. Aquí te explicamos cómo hacerlo:

Elige a alguien que te conozca. Cuando pienses en pedirle a alguien que sea tu referencia, haz una lista de personas que podrían hablar de tu trabajo, tu visión, tu ética y tus valores. Deben ser capaces de hablar de ti y de tu trabajo con conocimiento claro y autoridad. Idealmente, quieres una referencia que no dude de sus respuestas sobre ti y que pueda responder a todas las preguntas que le haga lx directorx de contratación.

Elige a alguien que hable bien de ti. En este proceso, es primordial que elijas a alguien que hable bien de tu trabajo. Esto puede parecer evidente y muy sencillo, pero es un paso fundamental. Hemos estado del lado de la contratación, haciendo llamadas a las referencias, y es sorprendente la cantidad de veces que la persona enlistada no dio una buena referencia de lx candidatx. Esto puede ser muy útil para quien está contratando, pero es decepcionante para lx candidatx, que esperaba conseguir un nuevo trabajo. Asegúrate de elegir a alguien que hable bien de ti. Si no estás segurx, puedes preguntarle directamente a tu referencia: “¿Te sentirías cómodx recomendándome para un trabajo?”. Esto le da a la gente la oportunidad de reflexionar y retirarse del proceso si no se sienten capaces de proporcionar la referencia brillante que necesitas.

Directorxs, mentores, colegas de movimiento. ¿Quién es una buena referencia? Para empezar, lxs jefes, lxs mentores y lxs colegas del movimiento. Tus jefes actuales y anteriores son buenas referencias porque pueden hablar de cómo es trabajar contigo, delegarte tareas y evaluar tu trabajo. Lxs mentores también son buenas referencias porque pueden hablar de tu trabajo, de tu crecimiento, de los aspectos del aprendizaje y de lo que supone apoyarte y desafiarte en tu trayectoria laboral. Lxs colegas del movimiento, especialmente aquellxs con quienes has trabajado en proyectos y coaliciones, son buenas referencias porque pueden hablar de cómo es trabajar en colaboración contigo. Compartir referencias de una mezcla de estos grupos es útil para el equipo de contratación.

Es imprescindible que elijas personas que puedan hablar de tus habilidades profesionales y experiencias laborales. Por muy buenxs que sean tus compañexs de casa y tus amigxs, si no pueden hablar de cómo es trabajar en un proyecto contigo, delegarte tareas y gestionar tu carga de trabajo en un contexto profesional, probablemente no sean las mejores referencias para ti. La mayoría de lxs jefes de contratación considerarán problemático que propongas unx compañerx de casa o unx amigx como referencia, especialmente sin conexión profesional.

Prepáralxs. Tu referencia debe ser capaz de hablar con conocimiento de causa sobre tu experiencia laboral. Necesitas una referencia que pueda decirle a la persona responsable de la contratación en qué eres buenx, cuándo tomas la iniciativa, las maneras en que eres líder, cómo trabajas en equipo, y la precisión de tu trabajo. Asegúrate de que conozcan el puesto al que te estás postulando y cuáles son las habilidades que te gustaría que destacaran. Si están dispuestxs a ello, envíales la descripción del puesto junto con tu currículum y tu carta de presentación para que se hagan una idea de cuál será el alcance del trabajo y de cómo te estás presentando como lx candidatx perfectx para el puesto.

Asegúrate de que están disponibles. Cuando busques referencias, asegúrate de que están preparadxs y disponibles para darte una recomendación. Pregúntales cuál es su modo de contacto preferido y asegúrate de que coincida con el que va a utilizar la organización. Al hacer esto, te aseguras de utilizar un email o un número de teléfono actualizado y que revisan regularmente. Si no les avisas, es posible que no contesten llamadas de números de teléfono desconocidos ni revisen su correo electrónico, lo que significa que puedes quedarte sin una referencia. Además, si tienes su horario, puedes asegurarte de que estarán disponibles para ofrecer la información y no esté de licencia o de viaje en algún lugar con acceso limitado a su teléfono o correo electrónico.

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