Tenemos que hablar de la fragilidad blanca en los comentarios en redes sociales

Mikayla Dawson (ella) ama el aborto y a lxs proveedores de servicios de aborto, por lo que se convirtió en estratega digital de Physicians for Reproductive Health y en miembro de la junta del Stigma Relief Fund. Mikayla gestionó anteriormente las cuentas de Whole Woman's Health y Whole Woman's Health Alliance. Se especializa en estrategias de redes sociales y en la creación de marcas, en el crecimiento orgánico de las audiencias y en responderle a los antis. 

Como estratega digital de una organización nacional de salud reproductiva, cuando las cuentas extremistas antiabortistas inundan la sección de comentarios, siempre acabo recibiendo uno o dos mensajes bienintencionados de mis compañerxs.

Vaya, Mikayla. No sé cómo lo haces. Los antis son implacables. Espero que estés bien.

Pero la verdad es que no son los antis quienes me afectan.

Ahora, esto no quiere decir aquello que los antis vomitan a través de las pantallas no sea violento y racista. Es sólo que he sido lo que los chicos llaman "crónicamente online" desde que tenía 16 años, durante la época del Tea Party. Una vez, en mis días más liberales, cambié en broma mi nombre a @mikaylaobama. Los conservadores me confundían habitualmente con Malia Obama y mis menciones estaban inundadas con amenazas de muerte racistas. Con la misma frecuencia, encontraban mis tuits pro-aborto y respondían de la misma manera que una esperaría que lo hiciera un anti si pensara sinceramente que estaba tuiteando a una de las Primeras Hijas Negras. Es decir, he visto de todo.

Así que, cuando me hice cargo de las cuentas en mi anterior puesto en Whole Woman's Health, estaba segura de que gestionar la sección de comentarios sería cosa fácil. Pasar la mayor parte de mis años de bachillerato recibiendo tomatazos y cosas mucho peores en Twitter mientras navegaba por la vida normal adolescente me preparó para esto.

Para lo que no me preparó fue para la fragilidad liberal blanca.

Una década después de haber hecho catfishing accidentalmente en Twitter contra el aborto, he gestionado cuentas repro a través del proyecto de ley 8 del Senado de Texas y la decisión de Dobbs, con todo el país repentinamente involucrado en el discurso sobre lo que significa abogar por el aborto. Estoy aquí para decirles: las mujeres blancas liberales cis están resistiendo. Claro, he lidiado con un hombre blanco cis bien intencionado que ha reinventado los fondos para el aborto en los comentarios. Uno incluso me envió un correo electrónico exigiendo que borrara un tuit de la organización para la que trabajaba en ese momento (enviado en 2013 ) – cuando era estudiante de segundo año de bachillerato. Pero debemos nombrar a la oposición con precisión: son las mujeres blancas cis 'pro-choice'. Si no están escribiendo un ensayo de 1.000 palabras en nuestros mensajes directos sobre cómo nuestras publicaciones hieren sus sentimientos, están escribiendo un comentario enojado sobre cómo no se les dirá qué hacer porque este es 'su' momento, y no serán 'vigiladas' sobre cómo ser pro-aborto. Y yo estoy agotada.

Yo soy INCONDICIONALMENTE pro-elección pero, dicen. Estxs liberales blancxs siempre con los 'peros'. “Esto ya es DEMASIADO”.

"Demasiado", amigxs míos, es simplemente sugerirles que no comparen los fondos del aborto con el Ferrocarril Subterráneo. O sugerir el uso de un lenguaje de género inclusivo. O ser descaradamente pro-aborto y afirmar decididamente que no existen "demasiados" abortos ni una razón moralmente incorrecta para querer abortar. "Demasiado" es decir que vestirse como los personajes de "The Handmaid's Tale" es racista y poco útil. Y si se te ocurre pedirle a la gente que considere la posibilidad de sustituir las imágenes de perchas por píldoras abortivas con medicamentos, me adelanto a decirte cómo van a responder: Es. Demasiado.

El problema es que, como con cualquier otra cosa sociopolítica, lxs liberales blancxs tienen el privilegio de comprometerse y desentenderse a su antojo. Esto es un juego para ellxs. Se retiraron después de Casey, y desde entonces han estado arrojando 100 dólares anuales a Planned Parenthood Federation of America y NARAL. Están de nuestro lado, por supuesto. No quieren "volver", por supuesto. Están absolutamente seguros de que si votamos azul, sea quien sea, todo irá bien, por supuesto. Pero este no es el momento de hablar de raza. No es el momento de hablar de cómo los mismos grupos extremistas que financian las prohibiciones de aborto también financian la violenta legislación antitrans. Esto es algo TOTALMENTE DIFERENTE. Por supuesto.

Este no es un dilema nuevo. Las mujeres blancas cis que se centran en sí mismas han constituido un reto de los espacios "progresistas" durante décadas y, aunque empezó en muchos lugares, podemos señalar con el dedo al feminismo blanco de la segunda ola, cuyos mensajes siguen impregnando los espacios del aborto cincuenta años después. Mientras las mujeres negras fundaban el Movimiento por la Justicia Reproductiva porque las feministas blancas ignoraban las necesidades y experiencias reales de las personas negras y morenas, y de las comunidades queer de todo el país, las mujeres blancas se replegaron a sus propios intereses. Se aferraron a las promesas de Roe mientras sus protecciones no estaban diseñadas para construir un futuro en el que todos pudieran obtener el aborto que necesitaban. Ignoraron las advertencias de las organizadoras negras y morenas de que "seguro, legal y raro" no era suficiente, y que el fin del aborto legal era inminente. Se negaron a mirar hacia atrás, a analizar una rica historia de atención centrada en la comunidad, en la que lxs cuidadores negrxs y morenxs han estado autogestionando la atención al parto y al aborto durante un milenio, y sólo se interesaron en sonar la alarma cuando eran las mujeres blancas las que sufrían abortos inseguros y a las que se les negaba el acceso a la atención.

Y así, como están tan convencidas de que han hecho un trabajo "liberador" para "su gente", las mujeres blancas se agarran a sus perlas digitales cuando se les suministra información basada en la justicia real, la equidad real y la inclusión real. Los intereses de las mujeres blancas se esconden a primera vista: estaban "escuchando y aprendiendo" durante el verano del 2020, sólo para convertir la sección de comentarios de cada post interseccional pro-aborto en un referéndum sobre sus propios sentimientos. No se les ocurre que algunas de nosotras hemos volcado nuestras vidas en los movimientos de justicia reproductiva. No se les ocurre que ya hay gente que es experta en este tema. Y ciertamente no se les ocurre que muchxs de estos expertxs son negrxs y morenxs.

En lugar de dar un paso atrás, escuchar los comentarios y cambiar sus comportamientos, las mujeres blancas en mis comentarios están redoblando todas las razones por las que lo que están haciendo es suficiente.

Pero no existe realmente un suficiente cuando hay una injusticia flagrante. Las mujeres blancas cis no están realmente interesadas en la liberación, especialmente porque esa liberación requiere su incomodidad.

Estas interacciones, como mínimo, son frustrantes. No importa el tono que adopten. No importa si escribo tres avisos de que no estamos obligando a nadie a hacer nada, y que sólo estamos tratando de ofrecer orientación como organización que hace este trabajo los 365 días del año. Las mujeres blancas cis siempre encontrarán mi trabajo divisivo, porque las saca del centro de atención. 

Comparto esto porque no creo que en este momento lxs líderes del movimiento se den cuenta de todo a lo que se enfrentan sus equipos de redes sociales. Estamos absorbiendo este daño sin adulterar, además del rechazo de los antis. Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para minimizar ese daño:

  • Examina si están facultando al personal para participar en estos temas de manera significativa. La persona responsable de las redes sociales está al tanto de lo que la gente hace y dice en Internet. Confía en su criterio cuando decida responder o no responder, y cómo. Estos comentarios son mucho más fáciles de digerir cuando sabes que la organización se alinea con los valores de lo que publican y que te cubren la espalda. Puede que pienses que ya lo saben, pero nunca está de más reafirmarlo.

  • Confía y respeta los límites de la persona digital. Incluso con un horario flexible, existe la presión de estar conectado las 24 horas del día cuando se tiene una cuenta en redes sociales. A veces surgen cosas "urgentes" en horas no laborales y parece que hay que publicar algo lo antes posible, pero recuerda que publicar es un trabajo y no siempre es fundamental ser lx primerx en hacerlo. Tomar descanso de un trabajo digital repro también significa tomar un descanso de la interminable interacción con la supremacía blanca, así que consulta con tu gestorx de redes sociales sobre una estrategia de publicación que proteja su espacio y tiempo.

  • ¿Hay capacidad en tu equipo para que otra persona responda a los comentarios? La verdad es que incluso borrar comentarios y silenciar gente es agotador. Que otra persona se encargue de las respuestas en publicaciones muy visibles puede ofrecer mucho alivio para que una sola persona no esté asumiendo la ira de miles de comentarios. Incluso salta a tu cuenta personal, si puedes, para que la sección de comentarios se centre en los puntos de discusión de tu organización. Eso es de gran ayuda.

  • Llama a lxs defensores del aborto blancxs y confiables en tu vida, donde y cuando puedas. Los puntos de discusión anticuados de los que nuestro movimiento está tratando de alejarse siguen siendo tan frecuentes offiline y en los espacios online no conectados al mundo repro. La verdad es que nunca nos ganaremos a todo el mundo, pero lo que necesitamos es un cambio de cultura y llamadas de atención suaves que le recuerden a la gente que el trabajo y el mundo están cambiando.

  • Consulta con tu persona encargada de redes sociales. Recuerda que no somos un monolito. Yo personalmente no borro los comentarios, pero algunxs gestores de redes sociales prefieren hacerlo. Mi "no me importa lo que pase, este es MI tiempo" es de 9:30 a 10:30 de la mañana y después de eso estoy disponible para tuitear. Pero lo que funciona para mí no funciona para todo el mundo, así que es fundamental mantener conversaciones en las que tú o tu organización ofrezcan soluciones para quitarles un poco del peso.

A medida que nuestras organizaciones como colectivo se hacen más visibles después de la decisión Dobbs, te imploro que examines cómo tu audiencia está participando con tu contenido online, el trabajo que conlleva desafiarlxs a ser mejores, quién realiza ese trabajo y cómo estás cuidando a tu equipo digital.

Mikayla Dawson

Mikayla Dawson (she/her) loves abortion and abortion providers, so she became the Digital Strategist at Physicians for Reproductive Health and a board member for the Stigma Relief Fund. Mikayla previously managed accounts for Whole Woman’s Health and Whole Woman’s Health Alliance. She specializes in social media strategy and branding, growing audiences organically, and clapping back at antis.

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