Cocina experimental de ReproJobs: ¡Agendas, Calendarios, Uf!

Lindsay Rodriguez es la Directora de Comunicaciones en el National Network of Abortion Funds. Está en el consejo directivo del Fund Texas Choice, y vive en Texas. Le gusta pasar tiempo leyendo en patios con su perro, le gusta ganar debates intensos sobre porqué el animal print es algo que se puede usar todos los días, evangeliza sobre las características de unos buenos nachos y aunque odia limpiar su casa, está progresando en ese aspecto durante este año. Le gusta hablar sobre sus agendas y complejos sistemas de planeación, financiamiento para el aborto y cuál vino de caja va mejor con qué show televisivo en Twitter @LindsayHotRod.

Si tu Inbox se parece al mío, ya estás haciendo planes y concretando reuniones para el 2020. Y si eres como yo, te encantan los momentos que requieren usar papelería. Entonces, sí, eso significa que es momento para una nueva agenda.

Para mí, parece que hay dos tipos de personas que gustan de usar agendas. Las primeras son quienes seguramente pasaron por tu mente: las personas que catalogan la información en hojas de cálculo, escriben notas de manera ordenada y coherente y cualquier persona puede leerlas, y que les incomoda no saber qué es lo que viene. Y por otro lado, están a quienes no se les da naturalmente pensar y ordenar de manera lineal, quienes tienen que esforzarse para ordenar sus vidas, y se sienten desincronizadas o siempre un paso atrás del primer tipo de persona. Yo soy el segundo tipo. (Dejemos de lado cualquier preconcepción tipo Leslie Knope). Si esto te suena familiar y posiblemente seas del segundo tipo de persona que hace dos citas para el mismo día a la misma hora, que pierde sus notas adhesivas, que no puede comprometerse con un código de color para organizar porque nunca puede recordar qué color significa qué (aquí hay unos tips para organizar con códigos de color). Probablemente piensas que no eres lo suficientemente organizadx para tener una agenda: ¡razón por la cual necesitas una! (Y sí, sé que existe el Calendario de Google).

Me encantan las agendas. Las he probado todas. Sabiendo que el 2020 será un infierno, he recopilado mis agendas favoritas para quienes estén pensando en facilitarse el año entrante. Ahora pueden tachar "encontrar una agenda" de su lista de cosas por hacer.

Aviso: No hay un tipo de sistema de organización que le funcione a todxs, por lo que es bueno descifrar qué estás buscando sacar de tu cerebro y encontrar estructuras que se complementen con eso. ¡Y quizá no sepas eso al principio! Yo probé muchos tipos diferentes de agendas (y gasté tiempo, y dinero) antes de descubrir lo que realmente me funciona. No tengas miedo al cambio y a probar cosas nuevas si te llaman la atención. Y pregúntale a tus colegas para enterarte de sus estilos y quizá algo de eso te sirva.

Juzga un libro por su portada: Además de nuestras diferencias cerebrales, sé honestx con tus inclinaciones estéticas. No voy a mentir: la mayoría de las agendas ofenden de un modo u otro a mi estilo personal en un gran número de maneras. He intentado apreciar la funcionalidad o algo , pero el objetivo no se cumple. Pero tu vibra quizá no sea la mía. Sigue tu instinto porque estarás viendo este objeto todos los días durante un año y lo que sientas al respecto se intensificará.

Ban.do

Ban.do agenda: Estas agendas son las primeras que realmente usé después de décadas de tratar de organizarme. Se lo atribuyo a que me gustaba mucho cómo se veía. En verdad, sigo usando libretas en blanco del estampado Emerald Jade que me llamó la atención cuando la encontré de segunda mano en recovecos del internet. Nunca olvidas tu primera vez. Pero los accesorios eran dorados. Sí, tus accesorios necesitan accesorios. Mi cerebro, en particular, se estimula con stickers y colores para hacer notas cuando voy tachando tareas realizadas. No puedo ser la única con esa pasión porque las agendas Band.do y sus accesorios son adoradas en las redes sociales. No sé quién decide que los adultos no necesitan el mismo tipo de recompensas que los niños para sus actividades, porque honestamente, hacer cosas como pagar renta o mantener citas con el veterinario es bastante aburrido. ¡Te mereces un premio! Consíguete unos stickers. Band.do sabe lo que hace con las agendas. Su sitio web es un veradero cuerno de la abundancia de las agendas en sus diferentes tamaños, incluyendo arte y diseño de chicas cuyo diseño inspira la agenda. Precio: 20-32 USD, encuéntralas en: bando.com/collections/planners.

 

Alternativa:

Valfré es para ti si te gustan los stickers, pero tu estética es menos color-de-rosa y más centrada en la hierba, salido de las profundidades del infierno (pero, aún así, tierno). Bonus: porque la marca es de Ilse Valfré, una Latina nacida en México, ilustradora y empresaria cuyo estilo distintivo lo reconocen al instante lxs chicxs cool. Y sí, también tienen stickers. Precio: 28 USD. disponibles en: valfre.com/collections/planners.

 

Passion Planner

Passion Planner saltó a la fama en una ola viral de crowdfunding. Diseñada por la entonces joven Filipina-Americana recién graduada de la universidad que quería un lugar para anotar sus citas, pero también, para descifrar su vida, ¿sabes? Aunque no he usado esta personalmente, la gente que las usa es... bueno, muy apasionada al respecto. La premisa es que la planeación es todo un proceso. Al soñar en grande, desglosar los objetivos en un mapa, mantener un sentido de responsabilidad, puedes mantener las acciones de tu vida dirigidas hacia los valores que te representan. Es un poco como una mini terapia de todos los días, y así como está la salud mental en este país, no puede ser una mala idea. Y, además, ahora tienen stickers. Una característica interesante es que el sitio web ofrece bajar archivos PDF gratis para que juegues con el formato antes de comprar una en 30 USD, y así ver si te convence. Aprovecha todos los regalitos que puedas, porque puede tomar un tiempo atinarle al tipo de agenda que quieres. Precio: entre 30 y 35 USD. Disponibles en:​ passionplanner.com.

 

Alternativa:

Panda Planner viene con una vibra similar sobre los sueños y pasiones (una de las preguntas más frecuentes del sitio web es "¿Acaso Panda Planner y Passion Planner son lo mismo?" y una explicación al respecto), pero para mí es un poco más accesible y de menor intensidad, con un enfoque que sale del caos y la depresión para sentirse más balanceado. La diseñó alguien con múltiples enfermedades crónicas que lo dejó sintiéndose fuera de control y sin manera de sentirse seguro de poder organizarse. El Panda Planner no tiene fechas y hay versiones de 3, 6 y 12 meses. Quienes aman esta agenda son personas que te contarían en una conversación aparte y no evangelizarían al publicar al respecto en las redes sociales. También hay una versión que viene de un modelo de organización basado las fortalezas mentales, una tendencia de otros proyectos de crowdfunding como EVO (tomé el test que ofrecen y, aparentemente, soy una alquimista). Si quieres probar el Panda Planner sin el compromiso financiero que conlleva, usa los códigos que ofrecen para bajar ebooks y videos. Si conoces a alguien que ya tenga una, pídele un código y un enlace. Contras: no tiene stickers. Pero te venden un paquete de notas adhesivas muy elegantes, y es que ¿quién que trabaje en justicia social no necesita más post-its? Precio: 25-35 USD, disponible en:​ pandaplanner.com.

 

Bullet Journal

Esta no sería una verdadera agenda si no fuera también Bullet Journal (mejor conocido como BuJo entre los miembros de esa comunidad). Mientras que este sistema se ha vuelto una industria multimillonaria y tiene más posts de Instagram de los que unx pueda imaginar, el punto del Bullet Journal es que es una forma barata y fácil de planear sobre papel. Hablando de Instagram, no te preocupes por todo lo que postean al respecto, porque no se necesita ningún talento artístico*. Puedes empezar un Bullet Journal con cualquier pluma que tengas por ahí y con un cuaderno genérico de un dólar. Esta estructura usa símbolos para apuntar información concisa en listas de manera rápida y codificada todos los días. La información concisa ayuda a llevar un mejor recuento del día y la facilidad para escribir hace que sea más probable usarla. Es fácil ser escéptico y no creer que "te va a salvar", pero el Bullet Journal fue mi punto de partida porque se sentía accesible y fácil, y regreso a este punto cuando me siento abrumada y necesito sacar cosas de mi cabeza rápidamente para organizar el caos. Precio: gratis si usas una de las libretas que tienes en casa ó 25 USD si usas una marca de Bullet Journal, disponibles: en bulletjournal.com/products/notebook.

Yo apoyo cualquier cosa que nos haga sentir como que podemos bajar el volumen del ruido en nuestra cabeza. Pero no usen las apps.

Tampoco me uniré a quienes en redes sociales reaccionan negativamente y dicen que decorar y llenar con caligrafía los cuadernos es frívolo y una pérdida de tiempo, porque ese argumento parece estar codificado de modo ofensivo y muy cargado de misoginia. Y sí, lo escucharon bien, no puedes ni tener una agenda sin que se vuelva motivo de odio a las femmes

 

Alternativa:

Bloc de notas (desk pad). Si trabajas en escritorio pero no quieres algo portátil (¡todavía!), y buscas un lugar donde sacar todo del cerebro (pero, vamos, te gusta lo estético o tener una guía), entonces un bloc de notas es para ti. Parece algo pequeño que no podría hacer una gran diferencia, pero nada da un poco de orden e ilumina tu escritorio como un bloc de notas. Una vez más, la estética te hace sonreír y la estructura te mantiene responsable. Hay avances más allá del bloc de notas amarillo, y yo siempre tengo uno en mi escritorio, otro junto a la puerta de entrada y otro en mi mesita de noche porque nunca sabes cuándo te acordarás de algo. Ahora podrás sentir satisfacción cuando tachas algo de una lista. Por fin recordarás tomar agua, o comprarás algo que querías en la tienda (comprar en línea cuenta también). Quizá finalmente seas agradecidx: ¡Gracias bloc de notas! ¿Todavía piensas que quieres el más sencillo? No te saldrás con la tuya tan fácilmente.

 

¿Qué debería usar?

Ok, ponte listx, porque en esto, como en todo, soy un poco exageradx. No quería abrumarte al inicio. En este momento, uso una carpeta personalizada tamaño A5, llena de una mezcla de cosas como separadores de gatitos de China, papeles negro sobre negro góticos-austeros, y una mezcla compleja de tareas: separaciones diarias, semanales, mensuales y anuales, dependiendo de mi semana. Estoy tratando de llevar la cuenta de mis hábitos de compra, entonces tengo muchas cosas sobre finanzas (raro, pero me estoy quedando sin dinero al comprar herramientas para ahorrar dinero). Tengo una separación para mi trabajo diurno y otro para mi trabajo de recaudación de fondos para aborto con plantillas para tomar notas en reuniones. Tengo muchos papeles en blanco y con cuadrículas porque sí tomo notas, pero generalmente son mapas mentales complicados. O dos palabras cuyo significado no recuerdo más tarde. Todo está en una carpeta de hojas perforadas porque me gusta la flexibilidad o cambiar totalmente mi sistema cuando cambian los horarios. Muchos muchos stickers y plumones de colores. El código de color no significa mucho, es sólo que necesito muchos colores. Si alguien me hubiera dicho hace 5 años que estaría TAN METIDA en esto de las agendas, lo hubiera llamado mentirosx, pero aquí estamos. Todavía me cuesta trabajo pensar en formato hoja de cálculo.

Alternativa:

Hobonichi. No realmente. Sólo lo menciono porque les he estado echando el ojo desde hace tiempo, pero ya estoy muy metida en mi sistema como para tirarlo por la borda. A veces sueño con quemarlo todo y ser minimalista, a pesar de que sé que no soy así. Así que ustedes deberían probarlo y decirme.

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